El Gobierno australiano creará la red de reservas marinas mayor del mundo y limitará la explotación de hidrocarburos y la pesca en áreas sensibles para contribuir a la protección de los océanos. La red aumentará el número de reservas de 27 a 60 y abarcará unos 3,1 millones de kilómetros cuadrados, más de un tercio del océano que rodea al país-continente.
El ministro de Medio Ambiente, Tony Burke, anuncio "Es hora de que el mundo dé un giro en la protección de nuestros océanos" y subrayó que muchos países insulares del Pacífico están preocupados por el impacto de las actividades de extracción de minerales u otros recursos en los océanos,
Este plan, deberá ser sometido a un proceso de consulta final antes de su implementación en Australia, se ampliará la protección de animales como las ballenas, tortugas y otras especies amenazadas, incluidas el tiburón nodriza gris y el dugongo (mamífero marino pariente del manatí).
También se limitará la explotación de gas y petróleo, una actividad que representa el motor de la economía australiana, y aumentará la protección de los arrecifes en el Mar de Coral, frente a las costas de Queensland, donde habitan las tortugas verdes.
"Hay muchos intereses implicados, el de la industria del petróleo y del gas, el de los pescadores comerciales y aficionados, así como el de los grupos ecologistas", explicó el Ministro a la emisora australiana ABC. Entre las nuevas reservas marinas anunciadas por el ministro se incluyen el Cañón Perth, en el suroeste del país, "que es más grande que el Gran Cañón", aunque "la joya de la corona" será el Mar de Coral, en el noreste australiano. La zona del Mar de Coral y la aledaña Gran Barrera de Coral representan la reserva marina más grande del mundo, agregó el ministro.
La creación de reservas marinas supone el máximo nivel de protección y excluye actividades extractivas, aunque el tránsito de barcos, el turismo y actividades recreativas como el submarinismo están permitidas.
